viernes, 17 de agosto de 2012

Etapa Sexta. Jueves 16.


Hola, Castilla... Calzada de Béjar - Salamanca.

Es obligado empezar diciendo que Salamanca es la ciudad que, con diferencia, más me ha gustado. Impresionante desde lejos y más aun desde dentro, Salamanca es capaz de embriagar al viajero. Con sus monumentos, con sus calles en permanente ebullición y con la hospitalidad de su gente, Salamanca es una ciudad acostumbrada a tratar bien al foráneo y por tanto, muy recomendable para visitar.

Hay que añadir, a todo lo dicho, que la amabilidad de los hospitaleros del albergue (Santi y señora) es de lo más familiar y agradable, lo cual, cuando estas tan lejos de casa, se agradece de una forma especial.

Respecto al camino, hay poco que contar, ya que todo lo hemos realizado por carretera, con objeto de que la bici averiada pudiera llegar hasta Salamanca (evitando baches y golpes), donde la hemos facturado hacia Sevilla y hemos comprado otra para continuar el Camino.

Si es oportuno reseñar que... una vez sobrepasada la sierra de Béjar, el aspecto del paisaje vuelve a ser muy similar al Andaluz, con grandes extensiones de secano y aridez extrema.



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